Etapa 3. Camino de Santiago 2024. De Pamplona a Puente la Reina. 23,9 Km.
11 de junio de 2024
El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho. Cervantes.
La salida de Pamplona hacia Puente la Reina, muy bien indicada, pasa por la estación de autobuses y he visto a una docena de peregrinos coger un atajo para llegar al destino de hoy. Tramposillos, me habría gustado decirles -Eh, alguien ha hecho algo y os he visto, malotes.
Hoy he madrugado un poquito más y a las 7:30 cruzo la ciudad por sus calles peatonales completamente vacías. Tan vacías, tan vacías, que no encuentro ningún sitio para desayunar hasta llegar a una gasolinera a las afueras, donde me encuentro a otros diez madrugadores de las narices. Mañana no salgo del albergue hasta que me echen.
Media hora después me encuentro por senderos rodeado de trigales, qué bonito, y subiendo a la sierra del Perdón por una cuesta de narices a partir de Zariquiegui, y un descenso escabroso tan lleno de pedruscos que, o pienso en Mahón, o me concentro únicamente en a qué piedra le pegaré una patada tras la patada que me ha machacado la uña del pie izquierdo tres rocas más atrás.
El Camino atraviesa Cizur Menor, un pueblo de unos 2000 hab sin interés alguno, y que me perdonen los zizurtarras. Zariquiegui, nada de nada, Alto del Perdón, Uteraga, Muruzabal y Obanos, que como atractivo tiene un cajero.
Ya en Puente la Reina, el Camino pasa junto a la iglesia del Crucifijo, la calle mayor con unas casonas con volados aleros y la iglesia de Santiago, para llegar, por fin, al puente medieval más bonito del Camino; Del siglo XII, de perfil alomado y seis arcos de medio punto.
Menos mal que he llegado pronto al albergue municipal porque se ha llenado en seguida ya que solo tiene 4 habitaciones con 6 literas cada una. Después de una preceptiva siesta me siento en la terraza del albergue y me pongo a escribir el diario y a pintar unos dibujos a acuarela; Como ya he coincidido un par de noches con algunos peregrinos y me he cruzado otras tantas con otros, la curiosidad y la fascinación que encontramos en alguien que escribe o dibuja en público hace que se acerquen a preguntar qué y por qué escribo, da igual la nacionalidad y el idioma, hoy he charlado con americanos, canadienses, franceses e italianos y un español. Alguno se ha animado a escribir una dedicatoria en el diario, incluidos Lolo y Patri, los dueños de la cafetería Zirauki.
Un fisioterapeuta, con más años que carracacuca, me ha dado un masaje en mi maltrecha espalda, y creo que ahora me duele más.
A las 7 me preparo un bocadillo y a las 9 ya estoy en el séptimo cielo. Ha sido un día muy agradable, tercera etapa superada y ya van 75 Kms. I morgen mere og bedre.
Todas las etapas en estos enlaces 👇🏽
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