De Sto. Domingo de la Calzada a casa.
Todos los inventos del hombre son extensiones de su cuerpo salvo el libro, que lo es de la imaginación y de la memoria. Borges.
Hoy no me levanto, estoy que no ando. Mi intención era haber terminado el primer tramo del Camino de Santiago desde Roncesvalles hasta Burgos, pero no ha podido ser, intentaré volver después del verano.
Cojo el autobús de Sto. Domingo a Burgos, un par de horas de espera, bus hasta Madrid, bus hasta Alcalá de Henares y coche hasta Camarma de Esteruelas.
En Burgos, con tiempo suficie te para una relaxing cup of coffee delante de la Catedral.
La única forma que hay para derrotar al miedo es dejar que entre y salga. Nuestros miedos están acostumbrados a que huyamos, El miedo es una cosa que me he inventado yo, que he creado yo, y mis miedos están acostumbrados a que huya. Pero cuando me doy la vuelta el miedo se desorienta; Cuando algo me da miedo, un miedo que me paraliza, sigo, aguanto y sigo y al rato la intensidad del miedo ya no sube más, entra y sale, y desaparece.
El zombigrino.
El peregrino es una persona, normalmente, y a veces una alma en pena, que anda por tierras extrañas cuál pájaro migrando como el halcón peregrino dicen algunos, pero la mayoría después de 15 kilómetros parecen zombis persiguiendo su próxima comida.
La imagen que dejaron grabada en mi retina los peregrinos que bajaban desde Cirueña hacia Sto. Domingo era al menos cómica, porque sabemos que los zombis no existen, pero ¿los zombigrinos?
En una de esas interminables rectas con subidas y bajadas como una montaña rusa, con el sol a la espalda, sobre las 12 de la mañana, cuando miraba hacia atrás la imagen era de esas de películas de zombies, peregrinos, perezombis o zombigrinos andando como si el cemento o tierra y piedras del camino quemase, a la vez que inclinaban el cuerpo hacia un lado para contrarrestar el viento de costado, todo ello aderezado con sus sandalias de tiras con calcetines con una china en el talón que acrecenta el taconeo, y cojera.
Y cuanto más miro hacia atrás, más rápido ando, y cuanto más rápido más ganas de mirar hacia atrás para ver el espectáculo de la masa de zombigrinos,. En en estos pocos días de peregrinación he constatado qué lo que caracteriza al zombi es un afán de andar rápido para llegar al primero al siguiente albergue, y una necesidad imperiosa de tomarse una cervecita en cada pueblo empezando a las 10 de la mañana, mirar con soberbia al que no lleva una mochila tipo everest o zapatillas de 200 €, o mirar peor todavía si detectan qué la persona a la que adelanta es alberguista y ellos van a un spa.
Como se dice para otras cosas, al Camino o lo amas o lo odias, y a mí me ha conquistado, igual que te encantaría a ti, bro.
I' ll be back! Hasta la vista!
Todas las etapas en estos enlaces 👇🏽
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